La Vega, RD.- Actualmente, el mes de febrero en la República Dominicana representa un mes colorido, alegre y divertido, pues se celebra en diferentes lugares el Carnaval dominicano, uno de los eventos culturales más importantes y esperados que tiene diferentes escenarios; pero uno de los más importantes sin lugar a dudas es el que se realiza en La Vega.
Un atractivo importante del carnaval vegano son las caretas. Con su expresión antropomorfa, representa la típica cara del diablo europeo: una cabeza de animal, que escapa hacia el mundo de fantasía; fea y bella, terrorífica y bondadosa; seria y alegre, pero más que nada burlona.
Otro elemento importante son los disfraces del diablo cojuelo. Consta esencialmente de un pantalón ancho ajustado a los tobillos; una camisa ancha de grandes mangas, que se ajusta a la cintura y a las muñecas, terminando en una faldilla con un capuchón llamado galacha, que cubre la cabeza y cae sobre la espalda.
Estas prendas son decoradas con arandelas en todo su alrededor. Se confecciona con telas brillantes y multicolores, que luego son adornadas con cientos de cascabeles, que le aportan el sonido al disfraz.
Para Ángel Fidelio Jorge, mejor conocido como El Maestro Fillo, trabajador de costura general, el evento carnavalesco simboliza su vida y un incentivo de vida, movimiento y adrenalina.
Este ha elaborado trajes y caretas para grupos populares como Los Broncos, Los Escorpiones, Titanes, Los Dragones, entre otros. Un aporte importante son los materiales que utilizan para hacer sus trajes y caretas entre ellos están: los rasos, pieles sencillas, lentejuelas y colchas.
Un espacio donde puedes vivir la experiencia muy de cerca es El Museo del Carnaval Vegano, un lugar que posee la historia y evolución de esta tradición folclórica de la ciudad de La Vega. Está ubicado en el edificio Don Zoilo, construido a finales del siglo IXX, en pleno centro de la ciudad